HUMANIZACIÓN DEL ENTORNO LABORAL
“Una máquina puede hacer el trabajo de 50
hombres corrientes, pero no existe ninguna que pueda hacer
el trabajo de un hombre
extraordinario”.
Elbert Hubbasrd, fióloso y escritor.
La seguridad y salud de los trabajadores se ha convertido en un elemento esencial en el panorama organizacional y social, en el cual tanto empresas como estados han venido invirtiendo en estrategias que fomenten el bienestar y calidad de vida de las personas. Pues el contexto laboral, es el entorno en donde el individuo pasa la mayor parte de su vida, buscando experiencias, crecimiento personal y profesional.
Las dinámicas actuales han traído mayores demandas laborales y sociales, afectando el comportamiento y formas de reaccionar frente a las diversas situaciones cotidianas, en seguridad y salud en el trabajo, éste aspecto se relaciona con el Riesgo Psicosocial, el cual está enmarcado en la resolución 2646 de 2008 y “comprende los aspectos intralaborales, extralaborales o externos a la organización y las condiciones individuales o características intrínsecas del trabajador, los cuales en una interrelación dinámica, mediante percepciones y experiencias, influyen en la salud y el desempeño de las personas”.
En la medida que se logré identificar claramente los factores de riesgo a los cuales se encuentran expuestos los trabajadores, y se establezcan estrategias enfocadas a fortalecer aquellos aspectos que generan insatisfacción, las empresas podrán contar con ambientes de trabajo saludables y estimulantes, lo que repercute en la salud de los trabajadores, y a su vez en el desempeño y productividad. Dar prioridad al bienestar de los trabajadores, es invertir en competitividad.
Marcamos la diferencia, cuando son los equipos de trabajo que, con su eficacia y eficiencia, brindan un valor agregado a los servicios y productos ofrecidos.
Humanizar los procesos organizacionales, debe ser el reto de la empresa de hoy. Llevando a las personas a mantener un alto compromiso con la organización, pero sobre todo contando con personas motivadas y felices, prestas a respaldar las necesidades de la empresa, generando un mutuo crecimiento; con alta capacidad de resolución de conflictos, trabajadores que asuman un papel más activo, que a través de su aporte y experiencia, se dinamicen los procesos, fomentando la creatividad e innovación. Con personas que realmente se sientan parte de la empresa, no tendríamos trabajadores, sino aliados.
Yury Gutierrez.
Psicóloga Especialista en Seguridad y Salud en el Trabajo
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